sábado, 24 de octubre de 2015

REAL SITIO DE SAN ILDEFONSO - LA GRANJA.



El Real Sitio de San Ildefonso, también conocido como La Granja, se encuentra a pocos kilómetros de Segovia a los pies de las montañas del Sistema Central y cercana a Valsaín, famosa por sus pinares.

Lo más destacado del Real Sitio son el palacio con su iglesia, los jardines y sus fuentes y la Real Fábrica de Vidrio. Además ir a La Granja y no deleitarse con sus famosos judiones es algo imperdonable.

El primer Real Sitio, en época de Enrique IV se encontraba en Valsaín cercano a un coto de caza real. Los Reyes Católicos cedieron a los jerónimos del Monasterio del Parral, en Segovia,  unos terrenos donde actualmente se levanta el palacio para que fundaran un monasterio con su granja correspondiente (de ahí el nombre).  Esta granja, lugar de meditación y recreo de los monjes del Parral, fue el origen del pueblo y de ella tomó el nombre. El rey Felipe II realizó la última reforma y convirtió el edificio en un suntuoso palacio que sirvió de residencia a sus sucesores hasta Carlos II, en tiempos del cual un gran incendio, en el año 1682, destruyó la parte de poniente.






En 1700, Felipe de Anjou de 17 años se convierte en rey de las Españas al morir Carlos II sin descendencia.  Un chaval joven, animoso, al que le gustaba la caza, decidió que aquel era un sitio excelente para construir un nuevo palacio. Asi que como tenía ducados, o  sea pasta, les compró a los monjes las tierras y se puso manos a la obra (él no, claro, sino sus vasallos) y como un Felipe II quiso dejar su huella en aquel lugar si bien no lo hizo como El Escorial, austero, sino a la francesa, al fin y al cabo era el nieto de Luis XIV de Francia. Se inspiró en Versalles, de hecho algunos dicen que es el Pequeño Versalles.





D. Teodoro Ardemáns es el autor del proyecto que se comenzó en 1721.  A la vez se comenzó el ordenamiento y diseño de los jardines bajo la dirección del  escultor D. Renato Carlier y del jardinero D. Esteban Boutelou. Ingenieros, escultores, jardineros, todos franceses fueron los artífices de esta maravilla en la que la arquitectura, escultura y naturaleza se entrelazan para deleite de la vista. (Me ha  quedado un poco cursi, lo sé, pero es que es así).

Lógicamente el estilo de los jardines es francés y una curiosidad: Como el presupuesto se iba por las nubes, el material con el que se hicieron las fuentes fue el plomo en lugar del bronce muchísimo más caro. Estas se fundieron en Valsaín y ya en 1724 el palacio cobra la máxima importancia al convertirse en residencia real de verano y el traslado de la Corte allí. 

Felipe V muere en 1746 y yace en una capilla anexa a la colegiata en un monumento funerario extraordinario. Su segunda esposa, Isabel de Farnesio, descansa junto a él.  Ellos y su hijo Fernando VI y Bárbara de Braganza son los únicos reyes que no descansan en el panteón real de El Escorial.



Mausoleo de Felipe V e Isabel de Farnesio (foto de  Fèlix Xunclà i Tubert )
Carlos III continúa teniendo su residencia de verano en este maravilloso lugar. Su hijo Carlos IV se casa allí con María Luisa de Parma. Allí se firma el tratado de San Ildefonso, alianza entre España y Francia frente al poder de Gran Bretaña, en 1796. Allí en su lecho de muerte, Fernando VII deroga la Pragmática Sanción que impedía a su hija Isabel II el que pudiera reinar. Allí también el Motín de los Sargentos obliga a la reina regente,  María Cristina de Borbón-Dos Sicilias,  a reinstaurar la Constitución de 1812.
En 1918 sufrió un incendio que destruyó toda la techumbre perdiéndose los frescos de la planta alta y gran cantidad de muebles, cuadros, lámparas de cristal y otros enseres.

El palacio tras el incendio (foto anónima)


Y ahora unas fotos de este maravilloso lugar.  Las fuentes (unas 26 y a cual más monumental) solo "corren", es decir, funcionan a partir
del Jueves Santo  a las 17.30 horas, los miércoles, sábados, domingos y festivos, previo pago de entrada. Alternándose una semana el funcionamiento de las fuentes de La Cascada Nueva, Los Vientos, Las Ocho Calles y La Fama, y otra semana El Canastillo, Las Ranas, Los Baños de Diana y La Fama. La exhibición dependerá siempre de las reservas de agua disponibles y de la inexistencia de restricciones.
 
Los días 30 de mayo (San Fernando), 25 de julio (Santiago Apóstol) y 25 de agosto (San Luis), se ponen en funcionamiento la mayoría de las fuentes. El 25 de agosto el acceso será gratuito.


 
 Fuente de Neptuno




Fuente del Canastillo 

Fuente del Canastillo 


Fuente de las Ranas

Detalle de la Fuente de las Ranas




Fuente de la Latona o de las Ranas



Fuente de las Ocho calles

Y así hasta 26 fuentes. Es una delicia pasear por los jardines especialmente en otoño.  Y además como se encuentra a tan solo 13 kms. de Segovia, merece la pena acercarse para disfrutar también de esta hermosa ciudad castellana.

miércoles, 21 de octubre de 2015

PANTEÓN DE HOMBRES ILUSTRES



Hola a todos y a todas. Después de bastante tiempo me decido a retomar este blog para entretenimiento y distracción de algunos. Esta vez lo hago con el Panteón de Hombres Ilustres, en Madrid.

Muchos madrileños pasamos a diario por el Paseo de Maria Cristina y vemos una torre de estilo neobizantino y que no pertenece a ninguna iglesia.  Es junto con el Panteón de Hombres Ilustres lo que queda del proyecto de construir una inmensa basílica para acoger los restos de los próceres de la Patria.  Pocos madrileños lo conocen y apenas hay visitas pero merece la pena visitarlo.

El proyecto quedó en agua de borrajas por lo de siempre. Falta de dinero.  Y su autor fue D. Fernando Arbós y Tremanti.

Foto Wikipedia
 
La primera idea de honrar a los ciudadanos ilustres surge en 1837 y el primer emplazamiento fue la iglesia de San Francisco el Grande. Pero no es hasta 1869 cuando los restos de  los poetas Juan de Mena, Garcilaso de la Vega y Alonso de Ercilla, el militar Federico Gravina, y Ambrosio de Morales, Juan de Lanuza, Quevedo, Calderon de la Barca ,Ventura Rodriguez, Juan de Villanueva y el Marqués de la Ensenada son trasladados con toda la pompa y honores que merecían en una comitiva de 5 kilómetros escoltados por el ejército, clérigos, políticos y el pueblo de Madrid.
 
Tanta parafernalia para que unos pocos años después se devolvieran a sus lugares de origen, "cada mochuelo a su olivo".
 
El actual panteón se encuentra vecino a la basílica de Nuestra Señora de Atocha, notable y antiguo lugar de veneración y peregrinación de la casa real.  En la guerra de la Independencia las tropas francesas ocupan el convento de los dominicos y que dejan hecho una ruina (como casi todos los conventos por los que pasaron),  y allí hasta 1834 residen los dominicos que son expulsados en dicha fecha.  El convento y sus dependencias se convierten en cuartel y allí son enterrados algunos de sus directores como José de Palafox, Francisco Castaños, Manuel Gutierrez de la Concha y Juan Prim, así como Antonio de los Ríos Rosas.
 
La reina regente María Cristina ordena la construcción de la nueva basílica y en 1890 se convoca un concurso que ganó D. Fernando Arbós.  Este proyecto se inspira en el Duomo de Pisa. En 1899 se acaba la pasta y se deja el proyecto tal y como lo conocemos hoy. En 1901 se trasladan los restos ilustres menos los de Palafox que se devuelve a Zaragoza y los de Castaños que se envian a Bailén.
 
Luego poco a poco se van muriendo (y a otros los mueren)  otros próceres y así llegan los restos de Martinez de la Rosa, Muñoz-Torrero, Alvarez Mendizábal, Jose María Calatrava, Olózaga, Argüelles, Cánovas, Sagasta, Dato y Canalejas.
 
La basílica actual se construye en 1924 bajo el auspicio de Alfonso XIII aunque el Panteón es independiente de la iglesia. Éste pertenece a Patrimonio Nacional y puede visitarse gratuitamente todos los días.  
 
Es un claustro de tres lados en los que se encuentran los grupos escultóricos fúnebres de estos hombres que en su momento fueron los que dirigieron a nuestro país y hoy no son nada. Sic transit gloria mundi. ¡Toma latinajo!.
 

Acceso al Panteón

 Escudo en el tímpano de entrada
 
 
 El mausoleo de Sagasta fue esculpido todo en mármol por Mariano Benlliure. En la cabecera del sepulcro está sentada una figura femenina que representa a la Historia.  A sus pies un joven obrero  que representa al pueblo y que se apoya en los evangelios que representa la Verdad y empuña con su mano derecha una espada que representa la Paz.


  
Detalle del joven obrero

La figura de Sagasta viste levita y luce el Toisón de Oro

 


Hermosa cabeza femenina
 
 
 
Cúpula del panteón


El sepulcro de Eduardo Dato es obra también de Mariano Benlliure y fue esculpido en 1928. Sobre un alto basamento yace el cuerpo del político asesinado cubierto por un sudario con las manos sobre el pecho.

En la cabecera una figura esculpida en bronce,de mujer cubierta alza una cruz.  A sus pies dos amorcillos custodian el escudo de España.






D. Eduardo Dato e Iradier


El monumento funerario de Antonio de Rios Rosas, político liberal-conservador fue realizado en 1905 por el artista catalán Pedro Estany.

Es un sepulcro tipo retablo sobre un basamento de mármol se eleva el sarcófago del difunto en bronce con damasquinados dorados. Un joven genio alado ofrece una rama de laurel al busto de Rios Rosas. La figura de una mujer se tiende sobre el sarcófago.






Detalle de los amorcillos que coronan la tumba retablo
 
Antonio Cánovas del Castillo político conservador, nacido en Málaga y asesinado en un balneario en Guipúzcoa y uno de los artífices de la restauración de Alfonso XII.
Su monumento funerario, uno de los mas suntuosos, fue realizado en 1906, en mármol, por Agustín Querol. Es de tipo retablo y se compone de una urna rectangular con 6 hornacinas que cobijan  estas virtudes: Templanza, Sabiduría, Justicia, Elocuencia, Prudencia y Constancia.
 
Sobre la urna una figura que representa a D. Antonio. En su cabecera una figura de mujer que simboliza la Patria llora desconsoladamente; otras figuras femeninas la Historia y el Arte encuadran la composición donde se represente la resurreción de Cristo.
 
 





D. Antonio Cánovas del Castillo

Detalle de las manos de la figura femenina que solloza sobre la sepultura


 

En el patio se encuentra  una tumba colectiva coronada por la Patria en la que reposan los restos de Olózabal, Mendizabal, Argüelles, de la Rosa y otros.
 



Otra vez en el claustro nos encontramos con otra sepultura tipo retablo. Esta es la del Marqués del Duero. D. Manuel Gutierrez de la Concha e Irigoyen.  Héroe liberal de las guerras carlistas.

Es obra de Arturo Mélida Allinari salvo la efigie del marqués que es de Elías Martin.  Es un monumento tipo retablo con un gran arco de medio punto que cobija la figura del genio militar que pensativo sujeta la efigie del marqués.  A sus pies, en piedra rojiza aparece esculpida la figura de un león que vela eternamente el cuerpo del fallecido como símbolo de importalidad. En las dovelas del arco figuran las fechas y las batallas en las que destacó el general.
 



Por último nos encontramos con el impresionante entierro de D. José Canalejas, político liberal, asesinado en la Puerta del Sol en 1912.

Fue esculpido también por Mariano Benlliure, en mármol,  y representa el momento en que dos fornidos hombres ayudados por una mujer  depositan el cadáver en su última morada.

Sobre el dintel la figura de Cristo Redentor con los brazos abiertos como una aparición divina.
 
   En la parte posterior de este bloque se dibuja un cruz y unas guirnaldas de laurel y de encina que representan la inmortalidad 






Es un  lugar en el que se respira paz y calma a pesar de estar junto a una zona muy transitada por el tráfico.  Cuando vamos a Londres visitamos la abadía de Westminster donde reposan los hombres ilustres de Inglaterra. Cuando vamos a París acudimos al Panteón. Pero aquí, como casi siempre, nos olvidamos de hombres que honraron y dieron sus genios por este país.  Tenemos la costumbre de perder sus restos (Lope de Vega, Velázquez, ¿Cervantes?, y otros) pero a los que tenemos localizados, no les hacemos ni caso.

Dirección:  Calle de Julián Gayarre, 3, 28014 Madrid

ENTRADA GRATUÍTA.