sábado, 18 de enero de 2014

NO ES PÈRE LACHAISE



No es Père-Lachaise  pero también tiene su encanto.

Lo reconozco, me gustan los cementerios. Me transmiten paz y tranquilidad. No me dan miedo. En Madrid, cerca de mi casa hay varios y el de la Sacramental de San Isidro, es uno de los más viejos.  Se encuentra en el solar donde se ubicaba la Quinta del Sordo, es decir, la casa de Goya donde éste pintó sus famosísimas e inquietantes pinturas negras que se pueden contemplar en el museo del Prado. Está a orillas del Manzanares y enfrente del estadio de fútbol Vicente Calderón, catedral de los atléticos. Acoge entre sus muros a miles de personas algunas muy famosas. Multitud de marqueses, condes, excelentísimos, e ilustrísimos  huéspedes de ambos sexos reposan allí hasta el final de los tiempos o hasta que alguna necesidad especulativa del terreno los desaloje como ya sucedió con los cementerios de Méndez Álvaro o Cea Bermúdez. Por supuesto que también reposan miles de personas humildes y sin tanto ringo-rango. A todos nos iguala la parca, y  me sorprende y causa un profundo rechazo la altanería  de los que en este cementerio yacen cuando muestran sus posesiones: " Mausoleo propiedad de los Excmos. Sres. Marqueses de....., Condes de....".  Y lo mas triste es ver como esos fantásticos mausoleos están en ruinas y abandonados, donde sólo hay oropeles vacíos y huecos y que hace ya mucho tiempo que nadie se interesa por ellos. Sit transit gloria mundi.


 
 
A la entrada del Cementerio, se yergue la ermita del santo en honor de San Isidro, santo patrón de Madrid. Fue mandada erigir en 1528  por la emperatriz Isabel de Portugal, esposa de Carlos I y madre de Felipe II, junto al manantial que según la tradición brotó por orden del santo cuando oraba mientras los ángeles labraban las tierras de Iván de Vargas y cuyas aguas se consideran milagrosas.  La emperatriz agradecida a San Isidro por la curación de su hijo al beber las aguas mandó la construcción de esta ermita como he comentado.
 


 
 
 
 
 
 
 
Vista de la ermita de San Isidro
 
 
El edificio actual se reedificó en el 1725 y durante la guerra civil fue incendiado y los retablos destruidos.
 
 
Todos los 15 de Mayo, fiesta de San Isidro, los madrileños acuden a beber las aguas milagrosas llevando sus botijos que llenan en la fuente que todavía se conserva.  Francisco de Goya pintó la romería que todavía se sigue realizando.
 
En este cementerio hay una tumba para Goya que está vacía ya que éste reposa en la iglesia de San Antonio de la Florida, bajo los frescos que  pintó.
 
También  se encuentran los restos de la Argentinita y de la Fornarina.
 
La paz de este lugar se ve rota los domingos de partido cuando más de 15000 personas rugen cuando su equipo el Atlético de Madrid marca un gol.
 
Ahora os dejo con una serie de fotografías de este lugar tranquilo y relajante.
 
Angeles, coronas, antorchas apagadas y al revés, relojes alados, calaveras, estatuas llorosas nos acompañarán por este melancólico paseo por este cementerio.
 
 
 

 
 
 
 
 
Tempus fugit
 
 
 
 
 
 


 
 
Por siempre juntos
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
Pompa
 
 
  ..... y circunstancia.
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 

 
 
Vanitas vanitatis.....


 
 
 
 

 
 
 

 
 
 
 
 En vida fue un gran torero
 
 

 La religión


 
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La caridad
 
 
 

 

 
 

 
 

 
 
 
¿Propiedad?

 

 
 

 

 
 
 
 

 
 
 
 

 
 

 
 

 
 
 

 
 


 
 
 
 
  
  ¿Familia de la ex-reina de Bélgica, Fabiola?
 
 
 

 
 

 
 

 

 
 
 
 

 
 
 
 

 
Estas fotos fueron tomadas un día de otoño, gris y melancólico. Sin embargo, un día de Enero de 2009 que nevó en Madrid, lo que ya es raro, no pude dejar de pasear con mi cámara por este tranquilo y reposado lugar.
 

 
















 
 
Paz y silencio. Reposo y eternidad. Que todos descansen en paz.
 
 
 
 


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