lunes, 18 de noviembre de 2013

ALBARRACÍN. UNO DE LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE ESPAÑA



ALBARRACÍN:  Se encuentra en el suroeste de la provincia de Teruel y su historia se remonta a la prehistoria.  
 

A unos 5 o 6 kms se encuentran varios "abrigos" (no son cuevas sino cavidades en la roca en las que los antiguos pobladores de esta zona pintaban figuras de toros y otros animales, posiblemente por motivos religiosos invocando a la naturaleza para conseguir una buena caza)  con pinturas neolíticas de estilo levantino. Nosotros visitamos  el abrigo de la Cocinilla del Obispo 
 
 
 

 
 
En medio de un paisaje extraordinario se disfruta de un agradable paseo
 

 
 
 
 La habitaron los lobetanos, Lobetum se llamó en época romana y Santa María de Oriente por los visigodos.  Su nombre actual deriva de su nombre en época musulmana  Aben Razim o Al Banu Razim  nombre de una familia bereber que fundó un reino de taifa.

 

La taifa paso por cesión a manos de la familia navarra de los Azagra ( que sitiaron la ciudad por más de 11 meses y las reservas de agua se agotaron, -ese fue el motivo para que se rindiera) y que la mantuvieron independiente de las coronas de Castilla y Aragón desde 1170 creando un obispado  propio. Posteriormente fue gobernada por el poderoso linaje de los Lara. Jaime I de Aragón intentó conquistarla  pero es Pedro III de Aragón quien lo logra en 1285 pasando definitivamente en 1300 a manos de la corona de Aragón.
 

La catedral de Santa Maria (en restauración) y la fortaleza árabe
 
Durante las guerras carlistas la fortaleza árabe fue dinamitada (lo que vemos hoy es su reconstrucción) y también sufrió (por su valor estratégico) las secuelas de la guerra civil.  Al día de hoy no se puede visitar la catedral por estar en restauración.
 
 Pasear por sus calles, perderse por sus  preciosos rincones, y disfrutar del  maravilloso color rojizo de este pueblo (por lo pequeño) pero con categoría de ciudad (desde 1285), y que todavía no es Patrimonio de la Humanidad, (no sé que está esperando la Unesco) pero que se lo merece, es un gran placer.
 
Ahora a disfrutar de este maravilloso lugar.

 Especialmente ahora en otoño en que la naturaleza que lo rodea se engalana con rojos,  ocres y amarillos.
 








 
El otoño rodea esta hermosa ciudad
 
Se encuentra en lo alto de un cerro que bañan las aguas del rio Guadalaviar o Túria.
 
Y sí, hay que hacer piernas por que Albarracín es todo cuestas.  ¡Allá vamos!
 
 
Escudo de los Azagra en la calle de su mismo nombre
 
Siempre me gusta descubrir por mi cuenta los lugares que visito. Pero como íbamos en un viaje organizado, nos acompañó Cristina, guía de El Andador:

  http://www.elandadoralbarracin.es/albarracin-teruel-visitas-guiadas-andador/albarracin-visitas-guiadas/
 
Y lo recomiendo por que su simpatía y conocimientos de su ciudad hicieron que disfrutáramos, con una magnífica explicación, de nuestra visita. Luego, sí, cuando terminó la visita nos dedicamos a re-visitar los rincones que Cristina nos había explicado anteriormente.
 






 
Casa de los Navarro de Arzuriaga,
 

En la Calle del Chorro
 


 
Ventana en la calle del Chorro










Diversas imágenes de la Plaza Mayor. Obsérvese la ventana esquinera.

 

 
 
En primer término, la casa de la Julianeta, al fondo el Portal de Molina
 
 
El Portal de Molina
 

 
La casa de la Julianeta, mil veces fotografiada.
 

¡Qué bello lugar para vender el pan recién hecho!

 
La iglesia de Santiago


 

 
Interior de la iglesia de Santiago

 
Casa de Santiago, hotel, frente a la iglesia del mismo nombre
 
Y como era la hora de comer, nos decidimos por el Rincón del Chorro, restaurante bien recomendado. Y que celebraba una semana micológica en su carta.
 

 
Interior del restaurante
 
Pedimos unas migas con boletus ¡exquisitas! y unas croquetas de boletus con confitura de pimiento del piquillo, rabo de toro, y ¡cómo no! ternasco (cordero, que así se llama en Aragón), regado con un buen vino. De postre almohábana de Ben Racín (especie de rosquilla, con nata, chocolate y crema ligera de natillas) y un borrachito de ron añejo con chocolate y helado de vainilla.  ¡Una pasada!, pero la ocasión lo merecía.
 
 
Mis migas
 
El servicio excelente, la comida magnífica y la carta muy extensa. Os la presento.  El Rincón del Chorro en la calle del Chorro num. 12. Y los precios asequibles.
 
 
 
Aunque hay muchos otros sitios, éste nos encantó.
 
 
Después de comer nos dedicamos a pasear tranquilamente por las calles casi desiertas, pero antes estuvimos visitando la Casona Noble. No pude hacer fotos del interior, pero si váis a  Albarracín no podéis dejar de visitarla. Es una casa noble en la que se mantiene el ambiente del siglo XIX, y que estuvo habitada hasta los años 40. Curioso el dormitorio oriental, y también la ventana con celosía desde la que puedes observar sin ser visto.
 
 
 
La Casona Noble y su celosía
 
 
 
El llamador o aldaba, un lagarto sin patas, es típico en las puertas de muchas mansiones de esta ciudad.
 
 
 
Seguimos paseando y llegamos a un rincón donde los balcones de las casas se amontonan unos sobre otros conocido como el Abanico.
 
 
 
El Abanico
 
 
La Casa de la Comunidad
 
 
El portillo del Agua
 
 

Casa blasonada

 
 Uno de esos tranquilos rincones en esta ciudad




¡Ya están maduras!


En la Plaza Mayor,  la torre de Santiago y en la cumbre el torreón del homenaje.

 
Una bella estampa

 
 
La casa inclinada al final de la calle del Chorro
 
 
 
Y lamentablemente tuvimos que irnos de Albarracín para volver a Madrid. ¡Ojalá, sea pronto considerada Patrimonio de la Humanidad y que estos comentarios os sirvan para descubrir que Teruel existe y que muy cerquita se encuentra esta hermosa ciudad cuidada con esmero por sus gentes!  ¡Hasta pronto Albarracín!
 
 
 
 
 
 
 
 
 

2 comentarios:

  1. Ya mes has convencido! Nos vamos a Albarracín!! Las fotos preciosas y con tus explicaciones es como si ya hubiera estado ahí! solo me falta probar ese fantástico menú que os marcasteis... un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gracias Marisa. Vosotros lo teneis más cerca. De verdad, espero que lo disfrutéis tanto como nosotros, no solo el menú sino también la ciudad. Llevaos la cámara que seguro que la vais a fundir. Escribí otro comentario sobre Teruel que no se si has visto. Pero si os escapáis el fin de semana podéis repetir nuestra experiencia. TERUEL EXISTE!!!!!!! No sé como puede estar tan olvidado. Un abrazo muy fuerte para los dos.

    ResponderEliminar